Dejar vs Soltar
No me la haces fácil. Y mira que intento tener la mente ocupada, encargarme de mi, de priorizarme ante cualquier situación... pero así no se puede. Cuando miro hacia un costado, cuando esquivo las preguntas que me hacen sobre vos, cuando esquivo los lugares que antes solíamos recorrer, cuando salteo las canciones que me hacen acordar de vos... siempre obtengo el mismo final, tenerte mas presente que nunca.
Vos me dejaste, pero no me soltaste. Y ahí esta la diferencia en el juego de la irresponsabilidad. Dejar a una persona, dejarla en el medio del acantilado con miles de cosas por decir, no es lo mismo que soltar; porque todavía me tenes sujetada en tu mano, todavía en mi cuello me rodea un collar de espinas que me corta en cada instante que intento alejarme de vos. Sos de los que dicen buscar amor, pero cuando la oportunidad se les presenta, hacen un chiste y tiran una bomba de humo. Vos no volves, vos revolves, porque nunca te fuiste, y eso es peor. Tenes un pase libre a cada parte de mi, y con mis emociones haces lo que se te plazca; porque a falta de estabilidad, siempre hay alguien que prefiere seguir desestabilizando la mesa, en vez de ser un sostén bajo la pata de esta.
Me estoy acostumbrando a este juego ridículo, y para mi, acostumbrarse es otra forma de morir. Pero me pasa por buena, por idiota, por impulsiva y a veces poco razonable. Porque estoy para vos siempre que me necesites; porque en tus días donde no me registras, yo armo conversaciones al aire contándote mis problemáticas de la vida, y vos ni siquiera contestas. Porque cuando me mencionas de la nada, y nos mantuvimos todo el día distanciados, un zoológico se me despierta en el estomago y toda ilusión crece sin razón. Cada acción que tenes para conmigo, es como beber de a sorbos un ligero veneno que poco a poco quema todo mi sistema.
¿Sabes lo que creo? No supimos como querernos bien, ni mucho menos como dejarnos. Y ahora, al parecer no sabemos como olvidarnos. Me da risa, pero somos un suceso que se repite constantemente. Como una playlist con una sola canción que se repite, se repite y se repite. Una estúpida sucesión hiriente de incompetencia y ensañamiento. Porque insisto, dejar, no es soltar. Y a mi ya me duelen las manos de estar atada a tu cuerpo. No sé que buscas, y creo entender, que tampoco sabes que hacer con lo que encontras. Porque estoy frente a vos, y no me tenes; porque sin buscarme yo aparecí al frente tuyo, y aunque te ofrezca el cielo y todas las estrellas, si vos no necesitas eso de mi, se que todo se te hará insuficiente.
A esta altura ni siquiera se si me guardas algo de cariño, o simplemente te divierte saber que tenes una persona para cualquier momento del día. Y es extraño que aunque por momentos te tenga a mi lado, te sienta lejano. Porque podemos tener al lado nuestro a la persona y aún así extrañarla, esa es otra forma de agonizar lentamente. Si me vas a tocar, hacelo por completo. Si me vas a querer, entrégate de lleno conmigo. Si me vas a necesitar, que sea en tus mejores momentos, no en los peores. Si me vas a buscar, que sea por diversión y no aburrimiento. Si queres que te acompañe a algún lugar, no camines más rápido que yo para que los demás te vean solo. Así que si no me vas a contemplarme por completa, si ya no disfrutas de mi compañía, si ya no te hago falta, soltame. Porque yo sé, que un día fui mas tuya que mía, y no supiste que hacer eso. Ármate de valor y responde con un contraataque o abrí la puerta, y cerra fuerte, porque voy a tirar la llave al mar. Y la marea esta muy alta como para ir a buscarla.
Comentarios
Publicar un comentario