Flotando

Anclada sin motivación alguna. Anclada, como un barco hundido en las profundidades del océano. Por momentos debajo del agua, sin siquiera moverme; sin preocuparme por si las burbujas salen de mi boca o no. En otros instantes, con un poco más de ánimo, flotando sobre el agua, viendo el cielo y sintiendo la brisa en mi cara. Pero sólo un instante, algo que se esfuma rápidamente antes de que el sol caiga en su atardecer solitario. Entumecida de pies a cabeza; el fastidio, el dolor, el cansancio, el aburrimiento, la decepción, el fracaso, el enojo... esa, es mi única compañía en mi navegación por este mar lleno de incertidumbre. Ni siquiera sé que es lo que espero, lo que anhelo. Me perdí entre las palabras vacías de alguien que juro que nunca haría dicha acción, y cuando me tuvo de espalda, sentí como cada centímetro de mi piel se rasgaba con su puñal. Me perdí entre la obsesión de las personas por querer sobresalir siempre, sin medir consecuencia alguna. Me perdí por completo,...